2.5 Análisis de la estructura de la industria
La intensidad de la
competencia en una industria determina el nivel de rentabilidad de las
inversiones de las empresas y su habilidad para sostener esos niveles por
encima des normales. Dependiendo de la intensidad de la competencia, nuevas
inversiones pueden bajar el rendimiento de la inversión a niveles de
competencia perfecta.
Para evitarlo, la empresa debe definir su estrategia competitiva de modo de controlar o utilizar la competencia en su favor. Para lograr una buena definición de esta estrategia, la empresa debe conocer primero la estructura de la industria, por medio del análisis de las cinco fuerzas competitivas definidas por Porter, a saber: 1) Amenaza de Entrada de Nuevos Competidores, 2) Rivalidad de la Competencia, 3) Presión de los Productos Substitutos, 4) Poder de Negociación de los Clientes, y 5) Poder de Negociación de los Proveedores.
Para evitarlo, la empresa debe definir su estrategia competitiva de modo de controlar o utilizar la competencia en su favor. Para lograr una buena definición de esta estrategia, la empresa debe conocer primero la estructura de la industria, por medio del análisis de las cinco fuerzas competitivas definidas por Porter, a saber: 1) Amenaza de Entrada de Nuevos Competidores, 2) Rivalidad de la Competencia, 3) Presión de los Productos Substitutos, 4) Poder de Negociación de los Clientes, y 5) Poder de Negociación de los Proveedores.
¿Por qué es
importante analizar la Estructura de la Industria?
El éxito de la
estrategia competitiva de la empresa depende de cómo se relacione con su
entorno. Aunque su entorno relevante es muy amplio, abarcando aspectos
económicos y sociales, el aspecto clave es la industria o industrias en que
ella opera. La estructura de la industria define en gran parte las reglas de la
competencia y las estrategias disponibles para la empresa. Dependiendo de la
intensidad de la competencia, varían los niveles de rentabilidad de las
empresas que actúan en la industria. Si existen altos niveles de competencia,
las empresas no pueden generar rendimientos elevados; en cambio si la
competencia es baja, es posible obtenerlos. La razón por la que debe definirse
una estrategia competitiva para la empresa es encontrar una posición en su industria
donde pueda hacer frente de la mejor manera a las fuerzas competitivas o pueda
influenciarlas en su favor, de modo de hacer máximo su nivel de rentabilidad.
Por ello, antes de definir la estrategia competitiva es importante analizar la
estructura de la industria en que se desempeña.
¿Cómo se
determina la Estructura de la Competencia?
A mayor competencia
dentro de una industria, menor la rentabilidad que es posible generar con el
capital invertido en las empresas (retorno, rentabilidad o rendimiento de la
inversión). De este modo se llega a una rentabilidad denominada “de competencia
perfecta”: rentabilidades inferiores no son toleradas por los empresarios,
quienes buscan otras alternativas de inversión para su capital. Por el
contrario, si en una industria se están experimentando altos niveles de
retornos de las inversiones (superiores a los de competencia perfecta), tanto
los empresarios ya establecidos como nuevos emprendedores querrán invertir en
esa industria. La intensidad de las fuerzas competitivas determinará el grado
en que estos nuevos ingresos de capital, harán reducir la rentabilidad en la
industria hasta los niveles de competencia perfecta.
La posición
competitiva de la empresa dentro de la industria dependerá de las cinco fuerzas
competitivas.
Cuando se haya
finalizado el diagnóstico de las fuerzas competitivas que afectan a la
industria, la empresa debe identificar cuáles son sus fortalezas y debilidades
claves en relación a la industria. La estrategia competitiva de la empresa debe
tomar una posición defensiva u ofensiva para reforzar la situación de la
empresa en relación con las cinco fuerzas competitivas analizadas previamente.
Una estrategia de posicionamiento toma la estructura de la industria como dada
y vincula las fortalezas y debilidades de la empresa a esa estructura,
construyendo defensas contra las fuerzas competitivas o encontrando una
posición dentro de la industria en la que las fuerzas sean débiles.
El conocimiento de
las capacidades de la empresa y de las fuerzas competitivas, señala cuáles son
las áreas en que la compañía debe confrontar la competencia y aquellas que debe
evitar. Si la empresa tiene la posibilidad, puede desarrollar una estrategia de
influencia sobre las fuerzas competitivas. Por ejemplo, las innovaciones en el
marketing pueden apoyar la diferenciación de la marca o la diferenciación del
producto de la compañía.
Por último, la
evolución de la industria también tiene una significación estratégica
importante, ya que presenta oportunidades para explotar los cambios en las
fuentes de la competencia. Por ejemplo, a medida que la industria madura,
cambian las tasas de crecimiento, se reduce la publicidad y las empresas
tienden a integrarse verticalmente.
Lo importante de
estas tendencias es su forma de afectar las fuentes estructurales de la
competencia. El análisis estructural a largo plazo debe examinar cada fuerza
competitiva y construir una imagen de la rentabilidad potencial de la
industria.
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