2.6 Análisis de la competitividad y ventaja competitiva
Con respecto a las teorías de Porter, el
destacado diario económico Financial Times en un artículo a firma de Wendy
Robson en 1997 escribió con evidente entusiasmo lo siguiente:
“La
ventaja competitiva ha sido una revolución de la información y
de las teorías económicas; sin lugares a dudas ha actuado un cambio fundamental
en el concepto que cada gerente de empresa tiene del papel de
los sistemas de información. Antes de las teorías de Porter, la información
se consideraba un factor entre otros en el proceso que determina los
negocios. Ahora por contra hay un creciente reconocimiento del valor de la
información como factor determinante en las dinámicas económicas. Por otra
parte, gracias a las teorías de Porter se ha reconocido que la información
posee un alto potencial y que por lo general es menospreciada frente a su real
valor, así que debe ser tratada como un recurso que cada organización podría y debería
utilizar en su rubro de negocio.”
La ventaja competitiva introducida por
Porter guarda una relación estricta con el concepto de valor (más información
acerca de la cadena de valor aquí), que en muchos
casos podemos sustituir al concepto tradicional de costo en términos de
planificación empresarial. Las dos preguntas fundamentales en que se enfoca la
ventaja competitiva son:
1 – ¿cuál es el
valor rentable a largo o mediano plazo para un dado tipo de empresa?
2 – ¿cómo puede
cada género de empresa asegurarse de producir y perpetuar este valor?
Plan
para lograr una ventaja competitiva.
Para que una empresa logre una real capacidad
de generar valor a largo plazo su estrategia empresarial debe enfocarse en
trazar un plan de ventaja competitiva sostenible en el tiempo. Según Porter dos
son los tipos de ventajas competitivas que se pueden observar en el mercado:
1 – el liderazgo en costos, o sea la
capacidad de realizar un producto a un precio inferior a nuestros
competidores;
2 – la diferenciación del producto, o sea la
capacidad de ofrecer un producto distinto y más atractivo para los consumidores
frente a los productos ofrecidos por nuestros competidores.
Las tres estrategias para lograr una ventaja
competitiva
Como consecuencia directa de estos dos tipos
de ventajas competitivas, Porter habla de tres estrategias competitivas
genéricas que se pueden aplicar a cualquier rubro empresarial; las estrategias
que se pueden poner en acto, generalmente por separado, pero en algunas
circunstancias también en conjunto, según los casos, para asegurarnos el
crecimiento del valor de nuestra empresa, son las siguientes:
1.
El liderazgo en costos, que es la
estrategia más intuitiva y representa una oportunidad si la empresa está
capacitada para ofrecer en el mercado un producto a un precio inferior
comparado a la oferta de las empresas oponentes. Este tipo de estrategia
requiere una atención prioritaria finalizada a reducir los costos de
producción, lo que se puede lograr con distintos medios, por ejemplo:
– acceso privilegiado a las materias primas- oferta de un número mayor de productos en el mercado, ya que a mayor producción corresponde un menor costo per cápita- mayor eficiencia en las faenas que conlleva la producción, como puede ser un sistema de piezas obtenidas con máquinas en comparación con la producción manual- un diseño del producto capacitado para facilitar su producción
– acceso privilegiado a las materias primas- oferta de un número mayor de productos en el mercado, ya que a mayor producción corresponde un menor costo per cápita- mayor eficiencia en las faenas que conlleva la producción, como puede ser un sistema de piezas obtenidas con máquinas en comparación con la producción manual- un diseño del producto capacitado para facilitar su producción
2.
La diferenciación, que constituye una
opción atractiva para empresas que quieren construirse su propio nicho en el
mercado y no apuestan necesariamente a un elevado porcentaje de consensos en
términos generales, sino en compradores que buscan características peculiares del
producto distintas a las que ofrecen las empresas oponentes. Algunas buenas
actuaciones de la estrategia competitiva de la diferenciación pueden ser:-
materias primas de mayor valor frente a los productos en el mercado- un servicio al cliente más específico y
capacitado para proporcionar más seguridad a los compradores en el tiempo-
ofrecer un diseño del producto exclusivo que sea un atractivo muy fuerte para
los clientes. Es importante destacar que la diferenciación es una estrategia de
alto costo y que siempre puede surgir otra empresa que se diferencie de la
misma forma, en el caso se recae en una estrategia de liderazgo en costos. Sin
embargo, mientras éste último no permite a dos empresas oponentes de afirmarse
con igual fuerza en el mercado, con la diferenciación dos empresas del mismo
rubro que apuestan en características distintas para sus productos podrían
lograr ambas un buen resultado en el mercado.
3.
El enfoque, que consiste en
especializarse en un dado segmento del mercado y en ofrecer el mejor producto
pensado expresamente para los reales requerimientos de nuestro segmento.
Ejemplos concretos de enfoque pueden ser: - una categoría especial de
potenciales compradores- un área geográfica específica- un segmento particular
de la línea de productos
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